Los nematodos, diminutos gusanos que se asemejan a lombrices, forman un grupo diverso presente en prácticamente todos los entornos, actuando como parásitos o como organismos de vida libre. Con ciclos de vida breves, con hasta 5 o 6 generaciones anuales, su presencia en el suelo es inevitable. Sin embargo, para que causen daño, su número debe ser significativo, y las especies de plantas deben ser particularmente sensibles a ellos.
Impacto de los Nematodos en el Crecimiento de las Plantas
Los nematodos parásitos de plantas, vinculados al crecimiento y producción del cultivo, pueden imponer limitaciones significativas a la agricultura, especialmente en sistemas de subsistencia. Su capacidad para dañar las raíces, infiltrándose y absorbiendo la savia, presenta un desafío considerable para los agricultores.
Pérdidas en los Cultivos: Desenmascarando al Culpable Invisible
Dado que los nematodos son difíciles de detectar a simple vista en el campo, y los síntomas que provocan a menudo se confunden con otras causas evidentes, como estrés hídrico o deficiencias nutricionales, las pérdidas en los cultivos son subestimadas. La gravedad de la enfermedad y las pérdidas resultantes dependen de varios factores, desde la especie y raza del nematodo hasta la susceptibilidad del cultivo y la población inicial. La humedad del suelo y la temperatura también influyen en su actividad y reproducción.
Subestimación de los Nematodos: Impacto Económico Mundial
A pesar de ser subestimados, los nematodos pueden reducir la producción agrícola mundial hasta en un 20%, según diversas fuentes, equivalente a unos 135.000 millones de euros anuales. Cultivos específicos, como el tomate, pueden experimentar pérdidas significativas, llegando al 43% en cultivos al aire libre y al 36% en cultivos protegidos. En el litoral almeriense, los nematodos agalladores, especialmente Meloidogyne incognita y M. javanica, son frecuentes, infestando hasta el 30% de los invernaderos.
Factores Determinantes del Daño Nematodo
El daño causado por los nematodos se ve influido por diversos factores, incluida la densidad poblacional, la virulencia de las especies, y la resistencia o tolerancia de la planta huésped. Además, el clima, la disponibilidad de agua, las condiciones edáficas, la fertilidad del suelo y la presencia de otras enfermedades y plagas contribuyen al panorama.
Adyox´75 como Barrera Protectora
Experiencia Positiva con Adiox´75 en el Cultivo de Sandías
En la experiencia con el cultivo de sandías, la aplicación de Adiox´75 ha superado las expectativas. El crecimiento vigoroso de las plantas, la ausencia de infecciones fúngicas habituales, y la hidratación y ramificación perfecta de las raíces destacan los beneficios. La desinfección del agua y el suelo, junto con la aplicación de ozono en lugar de productos químicos, ha resultado en cultivos saludables y libres de nematodos, eliminando la necesidad de nutrientes químicos adicionales y fitosanitarios. En última instancia, la implementación inteligente de métodos de desinfección, como el uso del ozono, demuestra ser una estrategia efectiva para proteger los cultivos y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la agricultura.